domingo, 7 de octubre de 2012

Everything about faith












Es cuando despierto por las mañanas y se que me vas a dar los buenos días.
Cuando me levanto y te veo leyendo el periódico de Sydney.
Esa fe que me hace estar tranquila porque se que pese a todo nada malo puede pasarme a tu lado. O no tan malo.
Es agua en el desierto cuando mas sedienta me hayo.
Esa alegría contagiosa que solo tú sabes darme.
Esa alteración en la sangre que nos convierte en iguales.
Esa mitad tuya y mía.
Esos hijos deseosos de sus padres.
Esa madre ansiosa de caricias y comprensión.
Porque tú me la das. Tú me la das.
A diario pese a estar allí
y yo aquí
Tan lejos y tan cerca
Tan invadidos por el deseo y tan ajenos a ello.
Los pies se me desploman y rápidamente vuelvo a mi sitio.
Esa fe, esa creencia ciega en ello.
En que después de mi lucha.
Persuasión.
Ingenuidad y melancolía.
Detrás de ello, saldrá el sol.
Y ya no habrá lágrimas capaces de inundarlo de nuevo.
Porque todo estará bien.
Todo a mi alrededor.
Tendré lo que siempre he querido.
Tras mi empeño.
Tras mi lucha y mi constancia.
Las veremos de nuevo.
Esas manos bordeando mi espalda
Arrancándome a pedazos mi ropa blanca
Esas manos
Acariciando mis tobillos
Mis nudillos
Mis sedientas palabras
Mi vestido
Por debajo
Una mano
Entre mi falda y mis entrañas.

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