No quedas mas que tú. No quedo mas que yo.
Sin nadie que nos diga donde y cuando nos besamos.
Tenía ganas ya de pasar junto a tí unos minutos soñando.
Juramento de sal y limón.
Prometimos volver a vernos.
Te echado de menos, todo este tiempo, he pensado en tu sonrisa y en tu forma de caminar.
Quiero que siga así, tu alma pegada a mí mientras nos quedamos quietos.
Hoy no hay nada que hacer. Quedémonos aquí. Diciendonos bajito que lo nuestro siempre será eterno.
Prometimos querernos los dos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario