Lo conocí cuando tenia 20 años. Fue verdadera pasión y algo completamente inesperado. Fue un amor apasionado, pero nos mantuvimos juntos un tiempo. Vivimos un periodo en Madrid, y cinco años después nos separamos. Yo quería vivir mi vida independiente, lo mismo que él. Pero continuamos inmiscuidos cada uno en la vida del otro durante años. Y lugo 26 años después nos casamos. Ahora parece que hemos estado juntos desde siempre. No somos un ejemplo de nada, es solo la vida ¿sabes? pero me doy cuenta la suerte que he tenido.
No creo en las reglas. Creo que es el corazón el que debe hablar. Lo primero en el amor es que debes amartes a ti misma. Ninguna relación funcionará si no te quieres. Tienes que exigirte, esforzarte y gustarte. No puedes ser necesitado. No importa cuanto te amen otras personas. Ser tan inseguro es poco atractivo y cansa a los demás. Por eso es tan importante ser independiente y tener una identidad fuera de tu familia. Porque si no puedes sentirte como si no tuvieras identidad y eso es terrible.
Hubo momentos en mi vida en los que me sentí así. Pero el amor se trata de atracción y luego viene la pasión y luego la complejidad y luego el compañerismo y la amistad.
Cuando nos casamos él me regaló como alianza 26 anillos por todos los años que no estuvimos casados. Me encanta vivir. Ir de excursión. Nadar. Su sueño era un barco, y al final se ha convertido en nuestra casa. Vamos por todo el mundo y vivimos una rutina hermosa. Nado durante horas, cada día hacemos grandes excursiones. Nos hemos recorrido el mundo, los dos escalando y andando, es un símbolo de lo que es nuestra relación. Lo único por lo que discutimos es porque él quiere perro en la cama y yo no.
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