viernes, 25 de marzo de 2011

siete.


Entre tantos edificios, bombillas y personas que son tan ignorantes, ignorantes a lo que ronda por mi mente. La fuente rodeada de parejas ha sido elegida como la segunda luna, el resplandor de las monedas que representan deseos que nunca se cumplirán, que yacen tristes y dispuestas a alguien que las quiera robar. La puerta donde tantas cosas han pasado entre estos labios, los que sonreían cada segundo, los que ahora no son capaces de levantar una simple alegría. Perdona si te quise algo más de lo que tenía que quererte, más de lo que estabas escrito que te tenía que querer, en fin, algo más de la cuenta.

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