lunes, 24 de enero de 2011

Esfúmate y déjale entrar.


Siempre creemos que cuando algo se nos va de nuestras manos, vidas...en fin, que se termina, era lo mejor del mundo y que jamás habrá nadie que nos quiera de esa manera. Que nos lleve en el coche con la misma música. Nadie capaz de mirarte así, ni de soportarte, ni de hacerte el amor de esa manera.
Siempre tenemos claro que jamás volveremos a amar ni ser amados, pero es ahí, cuando nos abandonan, cuando tenemos que pensar un poco en nosotros mismos y ver el camino que sigue hacia delante donde la vida continua.
Gente diferente que también es capaz de amarnos y que aunque en ese momento no lo pensemos :
gente nueva que no nos grite, no nos menosprecie, no nos engañe, no nos mienta, no nos abandone...jamás.

El que huye con el rabo entre las piernas solo se merece mirarme la espalda porque siempre estaré por delante de él/tí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario