Quise demostrarte que las cosas siempre iban a ir bien. Que no importaba si ahí fuera llovía o no, porque nuestro mundo siempre estaría empapado. Que te quería tanto que arriesgaría mi vida por ti, y como ya hablamos una vez, lo que pueda pasar a nuestro alrededor es irrelevante siempre que suceda cuando yo esté.
No hay comentarios:
Publicar un comentario