La ternura de la primavera se acerca dejandonos ver los primeros rallos del sol que se prolongarán y nos dejarán paso a la sal, al cloro, a la arena...a la tierra.
El tiempo va pasando y aun no nos damos cuenta que nos hacemos mayores sin saber aun si hemos nacido. Si somos la persona que queremos.
Tal vez yo no crezca nunca. Los asuntos de mayores me dan miedo, me gusta reirme, hacer el tonto y no tomarme las cosas enserio. Y algunos días, esos días en los que el mundo se encara frente a tí me doy cuenta de lo mucho que he crecido...ya no rio con tanta facilidad...ya no me tomo las cosas tan poco enserio...me tengo que enfrentar sola a la vida y muchas la vida se enfrenta a mí.
No podemos elegir nuestro camino, en mi opinión, ese camino te llega a los pies para que lo camines. Y mientras tanto vivir, luchar y recordar está en nuestras manos. Creer a nuestro corazón, a nuestra alma...ir paso a paso sin darnos la vuelta ni girarnos, eso impedirá el trayecto y todo será muy complicado.
Porque en la vida hay cosas buenas pero también hay cosas muy malas. Esas personas que ya no están o que se irán algún día...No volverán. Hay que asimilarlo. Mientras tanto la mejor de tus sonrisas...para esos días malos y la mejor de todas para esos días de pleno sol en lo que todo está a tu favor...y eso...eso es la vida, UN TRAYECTO LARGO PERO A LA VEZ CORTO Y DIFICIL QUE VIVIRÍAS UNA Y OTRA VEZ.
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